Nneka, My fairy tales
Nuevo disco de la nigeriana Nneka, que en 2012 consiguió repercusión mundial con su tercer disco Soul is heavy. Desde entonces ha estado girando y llevando su música alrededor del mundo. Ahora presenta su último álbum: My fairy tales. Un trabajo corto, nueve canciones que duran poco más de media hora, pero intenso, entretenido y agradable de escuchar.
My fairy tales se mueve entre el reggae, el dub, el afrobeat, el ska y el soul, que en anteriores discos utilizó mucho más. Estilos que siempre ha manejado Nneka con soltura; es tan heredera de Bob Marley como de Fela Kuti, pero también de Lauryn Hill, Erykah Badu o el conscious rap.
El disco empieza con Belive System, un tema bailable, entre el soul y afrobeat, perfecta forma para empezar; coros, percusión e instrumentación nutren al ritmo intenso y constante. Babylon es puro afrobeat, un estilo poco habitual de forma explícita en la discografía de la nigeriana que debería seguir elaborando.
En My love, my love, Nneka agarra el reggae y hasta el final del disco no se desprenderá en ningún momento de la música jamaicana en cualquiera de sus formas. Composición bonita, un canto al respeto a la que le sigue una especie de bis de menos de dos minutos de la misma canción. El dub británico toma protagonismo con Local champion, una canción que Nneka impregna de su personalidad artística, llevándosela a su país para hacer un encuentro de sonidos tan interesante como inédito.
Surprise es otro reggae con un pegadizo estribillo que en algunos instantes coquetea con el jungle. En su particular repaso por los estilos jamaicanos, nos encontramos con Praise for you, uno de los mejores temas del disco a ritmo de ska. Canción completa. Book of job es el primer single del disco, reggae característico de Nneka; estribillo intenso, toques soul y una voz segura de lo que canta; transmite y llega. El disco termina con In me una nueva demostración de dubtrónica con ritmos rotundos y sonidos envolventes.
Nneka es una mujer concienciada de la realidad de su país y de la situación global, y de eso habla en sus canciones; la vida en Nigeria, la guerra, la pobreza, el capitalismo y otros temas morales y de alcance global. Con una voz muy personal, un tanto rasgada pero suave a la vez, que desprende tristeza y alegría al mismo tiempo.
La única pega de My fairy tales es que es demasiado breve, un disco tan agradable como sencillo de escuchar, que aúna estilos musicales e identidades de forma sólida y compacta. Interesante como para seguirle la pista.
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